Tyron Import Export trae al Perú a La Casa Córdova y Murga, bodega histórica de Cafayate. Su origen se remonta a la primera mitad del siglo pasado y a lo largo de su historia ha significado el vino tradicional de los salteños, tanto por la calidad de sus productos como por el tono artesanal de su elaboración.
La justificada fama de sus viñedos está dada justamente por su ubicación. Es una meseta flanqueada por el arroyo Esteco y el río Chusha, en la que se combina un ambiente seco y soleado con una humedad subterránea superior al resto del valle, lo que determina el distinto comportamiento de suelos y cepas. Los vinos torrontés, muy famosos de la zona, tienen una mayor exposición solar por su ubicación en los faldeos altos, mientras que las viñas francesas de los tintos discurren en los terrenos bajos, ricos en sedimentos y con temperatura media. En todos los casos, se ha limitado la producción de los viñedos buscando el equilibrio en que los extractos, la acidez y los aromas y sabores se conjugan en el punto óptimo de cada variedad. El resultado es una materia prima excepcional, condición indispensable de los grandes vinos que coloca en el mercado limeño Vasija Secreta.
De una rica tradición vitivinícola, Vasija Secreta es una bodega familiar (Córdova y Murga), llevada hoy en día adelante por su tercera generación. La línea que podemos encontrar en el mercado limeño es Gata Flora (malbec, cabernet sauvignon, tannat y torrontés, éste con unos 18 a 23 gramos de azúcar). Están por llegar las líneas Vasija Secreta Lacrado y la de alta gama VAS. La producción de la bodega promedia unas 600 mil botellas anuales. Las torrontés, quizás la cepa insignia de Vasija Secreta, en su mayoría están cultivadas a 1700 metros sobre el nivel del mar, en suelos franco arenosos, mucha insolación, pocas lluvias, bastante aireación y gran amplitud térmica, son los principales factores de la zona que permiten desarrollar deliciosas características para cada uno de sus vinos. Hace unos 15 años Vasija Secreta decidió abrir sus puertas al turista y así poder mostrar lo que hacen. Cuenta con un museo con más de 300 piezas de colección recopiladas desde los inicios de la bodega de mediados de 1800. Su recorrido incluye cata de vinos y maridaje en el restaurante propio. Una gran experiencia.
En cuanto a la línea Gata Flora, resalta claramente el cabernet sauvignon, que nos llega con un rojo rubí intenso. En nariz encontramos aromas a pimiento verde entre mezclado con frutos rojos como la ciruela y cerezas, acompañado con toques de tabaco y vainilla, característico del paso por barricas de roble. En boca es de entrada redonda, con taninos bien marcados que destacan la tipicidad del cabernet. En esta línea también llama la atención el tannat por sus 13,3% de alcohol. Si lo catamos es de rojo rubí intenso con fondo negro. En nariz se expresa con aromas a frutos rojos como la mora, ciruela, pasas de uva y guinda, acompañado con toques de vainilla, tabaco y cuero por las barricas de roble. En boca es voluminoso, con taninos bien marcados pero maduros, amables, con muy buena persistencia final. Finalmente está el malbec con 14, 4% de alcohol. Tiene un color rojo rubí intenso con destellos violáceos brillante y vivaz. En nariz encontramos nos llegan olores a frutos rojos como la ciruela, guinda, cerezas, acompañado con toques de vainilla y tabaco. En boca es redondo, amable, taninos maduros con una buena persistencia final. El torrontés de Gata Flora es otro de los vinos que caen perfectamente con la gastronomía peruana. Tiene un color brillante y vivaz con tonalidades verdosas. Organolépticamente es intenso con notas a frutos tropicales, con un segundo plano a notas florales como el jazmín y la rosa. En boca es de entrada dulce, se presenta fresco y ligero con buena persistencia, con una acidez sostenida y equilibrada.
En la actualidad los malbec, cabernet sauvignon y sólo un poco de torrontés pasan por barrica. En este caso para la variedad blanca se utiliza un porcentaje muy pequeño para otorgarle mayor cuerpo y volumen. Este torrontés pertenece a la línea VAS, que pronto llegará a Lima. Todas sus uvas provienen de viñedos propios de Cafayate con 65 hectáreas en producción, muchos de ellos antiguos de hasta 100 años. Las uvas para este vino son seleccionadas de viñedos de más de 40 años. Su color presenta tonos amarillos verdosos con reflejos acerados y leves tonos dorados. Vino que tuvo contacto pelicular en la prensa y trabajo de maceración pre fermentativa a 8ºC. Su aroma es fresco, frutado y floral. Sus descriptores son la ensalada de fruta (pera, ananá y durazno), flores de tilo, orégano y miel, también presenta notas cítricas como naranja y pomelo. Como lo ven, estos son los vinos que representan muy bien a Salta, y lo bueno es que ya están en Lima, con un portafolio amplio. Ahora solo que abrirlos.
Fuente: Cocktail.pe